lunes, 4 de junio de 2012

CENTROS PEQUEÑOS VS. GRANDES CENTROS PARA MAYORES


La elección de un centro u otro es la siguiente decisión a tomar, una vez se ha decidido llevar a nuestro ser querido a un Centro para Personas Mayores. Es importante contar con el consenso de la unidad familiar,  siempre teniendo como objetivo principal, el bienestar de nuestro ser querido. Ya que los motivos de ingreso residencial pueden ser desde una demencia hasta una limitación física. Es importante, en este sentido solicitar el asesoramiento profesional de un psicólogo experto en psicogeriatría, que conozca el sector y pueda orientarles durante el proceso, de cara a tomar la decisión más adecuada para la unidad familiar.

Entendemos por Centros Pequeños aquellos que tienen un nivel de ocupación adecuado para la atención de calidad,  en torno a 50-70 usuarios. Estos centros normalmente disponen de Servicio Médico, pero difícilmente encontraremos un Centro de dichas características que además disponga de un Equipo de Terapias No Farmacológicas (TNFs), a saber: Psicología, Fisioterapia y Terapia Ocupacional. Si bien es fundamental atender las necesidades psíquicas y emocionales, tan importantes en el bienestar de la persona, así como las necesidades funcionales y la rehabilitación física; dependiendo de la situación específica de nuestro familiar deberemos priorizar unos servicios u otros, ya que dependiendo del motivo de ingreso resaltaremos unas capacidades asistenciales  u otras, ya que hemos visto que esta situación, en la que se aúnen los servicios adecuados y el nivel de ocupación aceptable, es todavía una utopía. Por ello, hoy por hoy,  es necesario evaluar el perfil concreto de la persona mayor y establecer prioridades, ya que una persona con una demencia en un estadio avanzado va a necesitar fundamentalmente la atención de sus necesidades básicas, como la alimentación, la correcta actuación médica y farmacológica, la higiene, y el cuidado. En este sentido sería primordial que el centro disponga de un ratio de personal auxiliar adecuado, con una formación especializada en atención a personas con demencia, así como unos valores profesionales basados en la empatía, la compasión y la sensibilidad, que cubra las necesidades específicas de nuestro ser querido. La figura del Director/a del centro será fundamental para fomentar las actuaciones asistenciales de calidad. Por ello es recomendable concertar sucesivas entrevistas con el mismo, de cara a resolver dudas acerca de las atenciónes que recibirá nuestro familiar.

Los Grandes Centros, normalmente son los pertenecientes a los grandes grupos del sector y, si bien tienen Equipos de Terapias No Farmacológicas, además de los adecuados Servicios Médicos, tienen el inconveniente del alto número de usuarios en el centro, (en torno a 150-200) lo cual muchas veces resta calidad en los servicios asistenciales, ya que los ratios de personal normalmente son escasos, lo cual impide la atención de calidad y favorece el “síndrome del quemado” entre los profesionales. Por tanto desde mi punto de vista, este tipo de Centros son recomendables,  cuando la persona mayor que va a ingresar es independiente, o está en las fases iniciales de la demencia, ya que en este caso daremos una prioridad especial a las TNFs, proporcionando la adecuada atención psico-emocional, tan importante para este grupo de edad,  así como una estimulación cognitiva, física y funcional diaria, con el objetivo de mantener  y/o retrasar el deterioro.

Las necesidades básicas de higiene, alimentación y atención médica, deben ser cubiertas, de cara a la intervención eficaz en las Terapias No Farmacológicas o Terapias Complementarias.

Un buen centro dispondrá de personal sensible, sectorización del centro por perfiles cognitivos, así como dotará a su personal con apoyo psicológico y actividades de formación continua. También es importante que mantenga una comunicación eficaz y transparente con los familiares.

También existen los Centros de Día donde la persona acude al centro por la mañana y regresa por la tarde. Normalmente disponen de Equipos de TNFs, con o cual realizan actividades terapéuticas; también disponen de un servicio médico.
En caso que la decisión sea mantener a nuestro familiar en casa, y teniendo en cuenta los precios de las residencias, también se pueden plantear acondicionar el hogar para la atención de su familiar. Aunando en el propio domicilio la atención médica y no farmacológica. Todo dependerá, como he comentado,  de la situación específica de cada persona.

Puedes comentarme tu caso concreto en: elena@psicologiaactiva.es