Cuando no pueda comer solo
Y se me caiga la comida,
No te irrites,
Límpiame y quédate conmigo
Cuando las palabras no me permitan expresar lo que siento y lo que necesito
No te enfades,
Háblame y quédate conmigo
Cuando ya no pueda acariciarte
No te preocupes,
acariciame y quédate conmigo
Cuando el vacío inunde mi corazón,
No estés triste
Abrázame y lléname de tu amor.
Cuando ya no esté aquí contigo
No sufras,
Sonríe y …..quédate tranquilo.
Elena Cárdenas
Incríble la poesía, verdades que emocionan, verdades que te hacen comprender las distintas etapas del maravilloso camino de la vida.
ResponderEliminarGracias, a esas personas que brindan su bondad, su amor y la paciencia que todos los abuelos del mundo necesitan.
saludos
Diego
Qué bueno encontrarte ELENA. En la poesía vuelcas tus conocimientos, de los sentimientos
ResponderEliminarde estos seres, que necesitan del roce de una
caricia. Me encanta que estés en BLOGOMAYOR,
tienes mucho para dar a LOS MAYORES. Gracias
por seguirme. Te envío un ABRAZOOOTE VIRTUAL,
recíbelo lleva mi reconocimiento a tu tarea Y
MI AFECTO...REAL. ´MUÁ...MUA...(besos)
Beatriz Martos - Abuela Mati - 79 años.
"VIEJO ES EL VIENTO...PERO TODAVÍA SOPLA!
Desde Buenos Aires - Argentina
Hola ABUELA MATI!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras.
Esta poesía nació de ELLOS, del contacto diario con personas con enfermedad de Alzheimer, cuya comunicación entre ellos y yo se convirtió en las sensaciones, la intuición y la caricia. Con la demencia la mente se va y deja paso al corazón. Les doy gracias por su pureza y su cariño. Por haberme enseñado tanto.
Me encantan tus blogs, gracias por seguirme. Recibo tu ABRAZOOTE VIRTUAL Y te envío otro con todo mi AFECTO.