lunes, 15 de octubre de 2012

FOTOGRAFÍAS ARTÍSTICAS SOBRE EL EFECTO DEL CARIÑO EN LA DEMENCIA


El objetivo del presente proyecto es llevar a cabo una Campaña de Sensibilización Social sobre Alzheimer, que ayude,  tanto a mejorar la Investigación, la Prevención y la Intervención,  de las personas con demencia, cómo a dar apoyo y recursos a sus familias.

La idea es llevar a cabo una Exposición Fotográfica sobre el efecto del cariño en la demencia, de cara a reducir el aislamiento de la persona con Alzheimer y favorecer el bienestar de su familia.


Observacionalmente podemos comprobar los beneficios psicológicos y emocionales, que tiene la caricia en las personas con demencia. Con la exposición queremos mostrar gráfica y artísticamente estos beneficios (una imagen vale más que mil palabras), que el contacto y la caricia Re-vitalizan,  y lo importante que es para las personas con demencia, recibir cariño, atención y contacto, cómo estímulos compensatorios a la pérdida del lenguaje, y otras funciones cognitivas. 

También me gustaría transmitir que pasados los inevitables momentos de frustración, ansiedad, miedo, tristeza..., que a menudo viven sus familiares, son muchas las cualidades que después pueden desarrollar,  tales cómo, empatía, resiliencia, compasión, amor incondicional, paciencia, ternura...

Con base psicológica y terapéutica este proyecto tiene un toque artístico y humano.

Se trata de una secuencia fotográfica dónde podemos ver cómo progresivamente va cambiando el gesto, la mirada, la expresión, de la persona con Alzheimer conforme va recibiendo contacto y caricia. 

Estas son algunas de las fotografías que hemos realizado...
Autor: Eduardo Vieitez
http://vimeo.com/49154489



Agradezco a las personas que están colaborando de manera desinteresada en el proyecto.

Muchas gracias por vuestra atención,

Elena Cárdenas.
elena@psicologiaactiva.es

www.psicologiaactiva.es













miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un Mensaje de… Alzheimer



Un día, como cualquier otro,  le hice una pregunta a Esther, una mujer gallega de 80 años de edad, maestra de profesión durante 40 años, con cinco hijos y un marido adorable que viene a recogerla al Centro de Día todas las tardes; Esther parecía no escuchar mi pregunta, su mirada parecía perdida, cómo si ya no le importara nada, yo me mantenía paciente, a su lado, sin esperar nada y esperándolo todo…,  y de pronto, sin necesidad de repetir la pregunta, ella levanto su mirada y me clavó sus grandes ojos color chocolate, en ese instante tan vivos como los de una chiquilla que acaba de descubrir algo nuevo;  Esther, pregunté “¿qué debemos hacer cuando un niño se pone rebelde?”,   en un instante se tornó tan lúcida como una luciérnaga, y con una voz clara y sonante, Esther respondió… “AFECTO”¿Afecto, Esther?, pregunte, ¿Y si son muy rebeldes…?  “Son rebeldes porque no tienen afecto”, contestó, “AFECTO” repitió…después agachó su cabeza y volvió a sumir su mente en un lago de espacios blancos. Esther padece Alzheimer en estadio moderado y, en ocasiones muestra la lucidez de una sabiduría superior…  

Estimularles y saber esperar esos momentos, no olvidarnos de ellos, recibir todo lo que las personas con Alzheimer nos dan, darles apoyo psico-emocional,  paciencia, amor, cariño y respeto,  ayuda a que su satisfacción y bienestar no se vean mermados, si bien sus necesidades y prioridades han cambiado.

lunes, 27 de agosto de 2012

FALLOS DE MEMORIA ¿PODEMOS ASOCIARLOS A LA EDAD? LA IMPORTANCIA DE UN DIAGNÓSTICO PRECOZ.


Una pregunta común entre las personas mayores cuando notan fallos de memoria o dificultad de concentración es ¿será normal a mi edad o podría ser Alzheimer?.

En ocasiones los fallos de memoria se deben a un problema secundario de atención, estrés o del estado de ánimo. Cuando no nos acordemos de algo,  es mejor decirnos a nosotros mismos “luego lo recordaré”, en lugar de “es la edad”, o “será que tengo demencia”, ya que los pensamientos negativos generan ansiedad y por ende más fallos de memoria. Algunas recomendaciones psicológicas para mejorar y/o mantener su memoria y bienestar percibido serían, concentrarse en el aquí y ahora,  prestar atención a aquello que quiere recordar, realizar ejercicios cognitivos, tener una vida activa, con motivaciones y relaciones sociales. 

No obstante debemos tener en cuenta que el Alzheimer,  es una enfermedad neurodegenerativa cuyos síntomas clínicos aparecen después de que se haya iniciado la enfermedad a nivel cerebral. Así mismo el origen gradual, insidioso, y sin un patrón único de Alzheimer, hace que la consulta al especialista se retrase, dificultando su diagnóstico temprano.

El diagnóstico precoz es uno de los objetivos fundamentales, tanto para la intervención eficaz,  cómo para la investigación.  La Alzheimer's Disease International  señaló en su informe anual del 2011,  la importancia de un diagnóstico precoz, ya que está demostrado que una intervención temprana, tanto farmacológica como no farmacológica, ralentiza el avance de la enfermedad, previene alteraciones del estado de ánimo y aumenta la calidad de vida. Así mismo la Fundación Pasqual Maragall, está actualmente llevando a cabo un estudio para la detección precoz del Alzheimer, (estudio alfa), con el objetivo de detectar indicadores que permiten predecir la aparición de la enfermedad antes de que se manifiesten los primeros síntomas. http://www.fpmaragall.org/

Debe tener en cuenta la dificultad de concentración,   la desorientación,  pérdidas de memoria, de manera repetida y constante, la dificultad para realizar tareas habituales, sus acontecimientos concomitantes, y su estado de ánimo…. Si tiene alguna duda, mi recomendación sería que acuda a un neurólogo, que realice las evaluaciones necesarias.

lunes, 4 de junio de 2012

CENTROS PEQUEÑOS VS. GRANDES CENTROS PARA MAYORES


La elección de un centro u otro es la siguiente decisión a tomar, una vez se ha decidido llevar a nuestro ser querido a un Centro para Personas Mayores. Es importante contar con el consenso de la unidad familiar,  siempre teniendo como objetivo principal, el bienestar de nuestro ser querido. Ya que los motivos de ingreso residencial pueden ser desde una demencia hasta una limitación física. Es importante, en este sentido solicitar el asesoramiento profesional de un psicólogo experto en psicogeriatría, que conozca el sector y pueda orientarles durante el proceso, de cara a tomar la decisión más adecuada para la unidad familiar.

Entendemos por Centros Pequeños aquellos que tienen un nivel de ocupación adecuado para la atención de calidad,  en torno a 50-70 usuarios. Estos centros normalmente disponen de Servicio Médico, pero difícilmente encontraremos un Centro de dichas características que además disponga de un Equipo de Terapias No Farmacológicas (TNFs), a saber: Psicología, Fisioterapia y Terapia Ocupacional. Si bien es fundamental atender las necesidades psíquicas y emocionales, tan importantes en el bienestar de la persona, así como las necesidades funcionales y la rehabilitación física; dependiendo de la situación específica de nuestro familiar deberemos priorizar unos servicios u otros, ya que dependiendo del motivo de ingreso resaltaremos unas capacidades asistenciales  u otras, ya que hemos visto que esta situación, en la que se aúnen los servicios adecuados y el nivel de ocupación aceptable, es todavía una utopía. Por ello, hoy por hoy,  es necesario evaluar el perfil concreto de la persona mayor y establecer prioridades, ya que una persona con una demencia en un estadio avanzado va a necesitar fundamentalmente la atención de sus necesidades básicas, como la alimentación, la correcta actuación médica y farmacológica, la higiene, y el cuidado. En este sentido sería primordial que el centro disponga de un ratio de personal auxiliar adecuado, con una formación especializada en atención a personas con demencia, así como unos valores profesionales basados en la empatía, la compasión y la sensibilidad, que cubra las necesidades específicas de nuestro ser querido. La figura del Director/a del centro será fundamental para fomentar las actuaciones asistenciales de calidad. Por ello es recomendable concertar sucesivas entrevistas con el mismo, de cara a resolver dudas acerca de las atenciónes que recibirá nuestro familiar.

Los Grandes Centros, normalmente son los pertenecientes a los grandes grupos del sector y, si bien tienen Equipos de Terapias No Farmacológicas, además de los adecuados Servicios Médicos, tienen el inconveniente del alto número de usuarios en el centro, (en torno a 150-200) lo cual muchas veces resta calidad en los servicios asistenciales, ya que los ratios de personal normalmente son escasos, lo cual impide la atención de calidad y favorece el “síndrome del quemado” entre los profesionales. Por tanto desde mi punto de vista, este tipo de Centros son recomendables,  cuando la persona mayor que va a ingresar es independiente, o está en las fases iniciales de la demencia, ya que en este caso daremos una prioridad especial a las TNFs, proporcionando la adecuada atención psico-emocional, tan importante para este grupo de edad,  así como una estimulación cognitiva, física y funcional diaria, con el objetivo de mantener  y/o retrasar el deterioro.

Las necesidades básicas de higiene, alimentación y atención médica, deben ser cubiertas, de cara a la intervención eficaz en las Terapias No Farmacológicas o Terapias Complementarias.

Un buen centro dispondrá de personal sensible, sectorización del centro por perfiles cognitivos, así como dotará a su personal con apoyo psicológico y actividades de formación continua. También es importante que mantenga una comunicación eficaz y transparente con los familiares.

También existen los Centros de Día donde la persona acude al centro por la mañana y regresa por la tarde. Normalmente disponen de Equipos de TNFs, con o cual realizan actividades terapéuticas; también disponen de un servicio médico.
En caso que la decisión sea mantener a nuestro familiar en casa, y teniendo en cuenta los precios de las residencias, también se pueden plantear acondicionar el hogar para la atención de su familiar. Aunando en el propio domicilio la atención médica y no farmacológica. Todo dependerá, como he comentado,  de la situación específica de cada persona.

Puedes comentarme tu caso concreto en: elena@psicologiaactiva.es

jueves, 31 de mayo de 2012


ELECCIÓN DE UN CENTRO RESIDENCIAL.

Cuando nuestro padre o madre con enfermedad de Alzheimer u otra demencia necesitan atención específica y cuidados, que en casa es difícil proporcionar debido a su patología de base, se hace necesaria tomar una decisión. Este tipo de decisión es sin duda complicada, debido a múltiples factores emocionales, o por desacuerdo entre los integrantes de la familia. El sentimiento de culpa a menudo bloquea el tomar la decisión más adecuada para nuestro ser querido.
Es importante tener en cuenta que si el cuidador/a presenta síndrome del burn-out, no podrá cuidar adecuadamente de la persona con demencia, el desgaste puede afectar a todo su entorno. Además no siempre en casa se tienen los recursos adecuados para cubrir sus necesidades (sobre todo en fases avanzadas). Ser objetivos y comprensivos ante este hecho nos permitirá seguir los pasos adecuados para hacer de esta situación un acontecimiento vital menos traumático.
Hoy en día existen Centros de Mayores especialistas en atención a demencias y sensibles a las necesidades de nuestro familiar, si bien es necesario un exhaustivo estudio del que va a ser su “nuevo hogar”.

En principio es importante evaluar los centros para mayores, cercanos al núcleo familiar con el fin de maximizar el contacto y las visitas con la persona afectada. Entre los aspectos a tener en cuenta,  es importante valorar la capacidad de ocupación de los centros, y los servicios de los que disponen, ya que si bien los grandes centros poseen Equipos de Terapias No Farmacológicas (tan importantes para ralentizar la enfermedad), por otro lado ven mermadas sus capacidades asistenciales debido a su gran número de usuarios. 

Habrá que valorar cuáles son las necesidades específicas de nuestro familiar,  de cara a cubrir sus necesidades inmediatas para mejorar su calidad de vida.

miércoles, 7 de marzo de 2012

LA DIFÍCIL DECISIÓN: CUIDAR EN CASA Ó ELEGIR UNA RESIDENCIA

Todos deseamos vivir el mayor tiempo posible en nuestra casa... Son cada vez más las iniciativas para fomentar una vida activa y sana en las personas de edad. La prevención de la demencia también es un reto para los profesionales ya que la prevalencia aumenta con la esperanza de vida.

Los cuidadores de personas dependientes a menudo intentan mantenerlos en casa el mayor tiempo posible, cubriendo sus necesidades bio-psico-sociales de manera eficaz.  Hoy en día existen múltiples servicios de atención terapéutica domiciliaria a personas dependientes o con demencia, cuya intervención ralentiza el deterioro y retrasa el ingreso residencial.  No obstante,  en ocasiones la persona con demencia, presenta síntomas graves asociados a la enfermedad, tales como: desorientación, pérdida de memoria, trastornos de conducta, desinhibición, ansiedad, labilidad emocional, agresividad física y/o verbal etc., lo cual a menudo incrementa la sobrecarga del cuidador, y la dificultad de mantenerlo en su propio hogar.

Se hace necesario un análisis objetivo de la situación. Es recomendable no sobrecargar en exceso a una persona concreta, y repartir apoyos y responsabilidades entre los integrantes de la familia.  En este sentido debemos tener en cuenta, que  lo recomendable para una persona con demencia es, tener un lugar de referencia, un hogar, y no cambiar su lugar de domicilio cada cierto tiempo, por los incovenientes que este hecho supone para su evolución. Por lo tanto es bueno trabajar el nivel de comunicación de la familia,  con el objetivo de que sea fluida, eficaz, y que aúne los esfuerzos. No obstante,  aunque se intente llegar a acuerdos de visitas o cuidados en un único hogar, a menudo una gran parte de la responsabilidad recae en un sólo cuidador, por el hecho de convivir diariamente con la persona con demencia. Este cuidador suele presentar síntomatología asociada al cuidado: ansiedad, depresión, estres, irritabilidad, alteraciones del sueño, cansancio físico y/o emocional, etc....

En esta situación se plantea la dífícil decisión ¿puedo seguir cuidando de mi padre/madre en casa?. Emociones como la tristeza, la rabia, la culpa, el miedo, aparecen en este instante, haciendo muy complicada la toma de decisión.

Debemos valorar nuestro esfuerzo por cuidar de nuestro ser querido el tiempo permitido, y aceptar si podemos o no seguir haciéndolo.  .


sábado, 18 de febrero de 2012

Disminución de Alteraciones de Conducta con Mandalas

La expresión de emociones, y máxime cuanto más avanzado es el deterioro cognitivo, se convierte en una tarea difícil de resolver, tanto para la persona con demencia, como para el psicólogo y el familiar. Parto de la premisa de que este factor, podría estar influyendo en la mayor incidencia de los trastornos de conducta asociados a la enfermedad. Por este motivo, es necesaria una herramienta de expresión, y máxime, cuando la persona tiene afectadas sus funciones cognitivas, como la expresión y comprensión del lenguaje, entre otras.

Es conocido el uso de figuras arquetípicas (mandalas) que Jung, conocido psiquiatra y psicoterapeuta de principios del siglo XX, utilizó como herramienta terapéutica. El uso de dichas figuras se ha extendido en centros de mayores y centros de educación infantil, aportando validez para la relajación del individuo, al expresar, a través del color, sus emociones. Correspondería a un trabajo con el inconsciente de la persona.

Características principales:

• Es una palabra en idioma hindú que quiere decir círculo de energía.

• Su utilización se remonta a tiempos antiguos.

• Fomentan la concentración, activación de la energía positiva, meditación profunda, para elevar el nivel de consciencia, expander la capacidad de la mente y la memoria.

• Favorece la atención.

• Al meditarlo produce efectos sobre la conciencia

• Ayuda a liberar tensiones y expresar emociones a través del color.

Observaciones y recomendaciones:

• Cuanto más avanzado es el deterioro de la persona, se recomienda utilizar mandalas con figuras sencillas.

• Proporcionar múltiples colores.

• Acondicionar el espacio libre de estímulos distractores y favorecer un ambiente tranquilo, a ser posible con música relajante de fondo, música clásica (Mozart, Beethoven…), sonidos de naturaleza, etc.

• Intentar establecer la misma hora diaria para la actividad de los mandalas. Es importante que sigan rutinas específicas, ya que lo novedoso genera más ansiedad, debido a la dificultad de registro de nueva información que presentan las personas con demencia.

• Si es posible, podemos sentarnos a su lado a dar color a nuestro mandala. Todos somos susceptibles de la relajación que proporcionan.



Mi experiencia profesional.

Tras 10 años de intervención como psicóloga en centros de personas mayores, he podido comprobar que, la persona que dibuja mandalas se siente más relajada y presenta menos trastornos de conducta, siempre y cuando sus necesidades básicas (alimentación, higiene, cuidados médicos, etc.) estén cubiertas.

En cuanto a las personas con una demencia, la dificultad de comunicación que presentan, por su patología de base, favorece la agitación y la ansiedad; el colorear mandalas les permite elaborar esa energía perturbadora, estabilizándole, permitiéndole expresar, a través del color, cómo se siente, y dejando que esa emoción salga al exterior, para elaborarla, sin necesidad de hablar.

Sabemos que en el entorno de la persona con Alzheimer es frecuente vivir experiencias de desesperación, agotamiento, ansiedad, depresión, etc., sobre todo los cuidadores principales. El cuidador también puede elaborar estas emociones sentándose a dibujar a su lado, siempre y cuando su tiempo se lo permita.

Hoy en día no existe la “fórmula mágica” que evite estas situaciones, pero pienso que toda aportación en este sentido ayuda a minimizar el dolor causado por la pérdida progresiva de nuestro ser querido. Desde el hogardelcuidador quiero aportar los conocimientos adquiridos por la experiencia y el contacto con personas con Alzheimer, en definitiva, lo que ellos me han enseñado.

Se pueden encontrar libros de mandalas para colorear en librerías, os dejo un par de referencias bibliográficas con las que podeis trabajar:

El libro de los mandalas del mundo, Shia Green, ed. Océano ambar

Energía y fuerza a través de los mandalas, Marion y Werner Küstenmacher, ediciones Obelisco.

viernes, 20 de enero de 2012

CÓMO MEJORAR EL CONTACTO Y LA RELACIÓN CON UNA PERSONA CON ALZHEIMER

• Escúchale, no le corrijas, ni discutas con él.

• No pongas en evidencia sus dificultades, anímale.

• Serénalo, no intentes razonar ni darle lecciones.

• Repítele las cosas las veces que sean necesarias, con la misma paciencia que al principio, si hace falta distrae su atención con otro tema.

• Ensálzale lo que SI puede hacer, y no, lo que NO puede hacer.

• Háblale con ternura, paciencia y mirándole a los ojos.

• Háblale con un lenguaje sencillo y claro, utiliza frases cortas.

• Abrázale, pasa tiempo con él.

• Si es posible acércale a la naturaleza, enriquece sus sentidos, con música, olores…

• Estimula sus funciones cognitivas de manera focalizada, esto ralentizará el deterioro.

• Evita los ruidos y lugares concurridos.

• Presta atención a sus necesidades, llegará un momento en que él/ella no te las pueda pedir.

• Intégrale en la familia, dirigíos a él, no le aisléis, dadle seguridad, protección y cariño.

• Serénale, tranquilízale, dale tu amor… el amor no se olvida.