Basándonos en la evaluación inicial y dependiendo
del rendimiento cognitivo de la persona se deberán establecer unos programas de
estimulación cognitiva u otros.
TERAPIA COGNITIVA Y ENTRENAMIENTO DE LA MEMORIA
Este tipo de terapia está indicada para personas que
no presentan deterioro cognitivo o éste es leve. El objetivo es mantener
activas las funciones cognitivas (atención, memoria, lenguaje, razonamiento,
cálculo, funciones ejecutivas). Sería como una gimnasia cerebral, y deben
hacerse ejercicios sistemáticos y programados entrenando cada día una función
cognitiva.
PSICOESTIMULACIÓN.
Los programas de psicoestimulación están indicados
para personas que presentan un deterioro cognitivo moderado-grave. y pretenden
mantener las funciones cognitivas preservadas y ralentizar el deterioro. Además
de trabajar con funciones cognitivas adecuadas a su rendimiento también trabajamos poniendo énfasis en los sentidos y en la comunicación no
verbal y afectiva. Debe hacerse un diseño del programa dependiendo de la
situación cognitiva y emocional de la persona que va a recibir la estimulación.
La
Psicoestimulación, si bien, no impide el curso
inevitable de la enfermedad, sí permite conseguir que el ritmo al que
avanza la enfermedad sea más lento, contribuyendo a aumentar la calidad de vida
del residente, sus familiares y cuidadores formales.